¡No puedo esperaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrr!

domingo, 16 de agosto de 2015

Baclawa... al fin

Siguiendo las instrucciones de la caja, y con muuuchas nueces, al fin pude obtener unos baclawa satisfactorios.

...el almíbar siguesiendo mi némesis.

Ah, Jiúman, que sería de mí sin tí. Gracias por hacer el almíbar, porque a mí se me va en collera.

Fin del reporte... a comer

viernes, 7 de agosto de 2015

La necesidad de renovar...se

Ufff, está bastante difícil conseguir recetas nuevas, fáciles y rápidas de realizar. Me da una total lata estar cocinando todo el día, y creo que el principal problema radica en la reducción de algunos productos en mi dieta, buscando nutrición más saludable.

¡No puede una ir por la vida comiendo carnes rojas a diario!

Creo que mucho de mi malestar tiene que ver con el hecho de que no se ha repuesto el sistema hidropónico, al cual solo le sobrevive el orégano. Ya llevo 1 mes diciendo "este fin de semana planto los almácigos"- cuando estaba en plena producción, tenía mil ideas de receta, y ahora... snif snif

Bueno, esto no se quedará así: parafraseando a Coco Legrand "¡Mañana mismo planto las semillas!

Fin del comunicado.

SOPAIPILLAS PARA LOS ULTRAFLOJOS:

1-. Comprar una bandeja de sopaipillas congeladas en el supermercado.
2-. Descongelarlas y untarlas con aceite de oliva por ambas caras, con una brocha.
3-. Ponerlas en la freidora Phillips, esa que usa 1 gota de aceite, por 15 minutos.
4-. Sáquelas y cómaselas cuando estén listas.

¿Con pebre?

PEBRE PARA LOS ULTRAFLOJOS

1-. Ponga en la minipimer una cebolla, un tomate y un poco de cilantro, sal y un poquito de aceite, y ají si lo prefiere. Use el mínimo de energía en retirar los tallos de las verduritas
2-. Ponga la tapa y píquelo todo.
3-. Poner la sal a gusto.
4-. Comerlo con algo... por ejemplo las sopaipillas de arriba

¿Pasadas?

MIEL PARA PASAR LAS SOPAIPILLAS PARA ULTRAFLOJOS
1-. Pique un paquetito de chancaca en trozos pequeños
2-. Póngalo a hervir en una olla con aguan recién hervida, con algo de canela y cáscara de naranja.
3-. Cuando se disolvió todo e hirvió, agregue las sopaipillas.
4-. Déjelas ahí hasta que estén bien humedecidas
 5-. Servir y comer.


¡Y YA NO PIDA MÁS VARIACIONES!, Estoy cansada y me siento flojita. Ultra.

viernes, 15 de mayo de 2015

Congelar el conchito... y la cuenta corriente.

Se ha acabado el derroche monetario en la Corporación. Hasta las mininas han quedado con restricción de comprar juguetes nuevos u otras cosas (que nunca usan tampoco). De un tiempo a esta parte, la CEO se lleva el almuerzo a su otra labor, así que debo resaltar en este momento lo importante que es guardar los conchitos de sopas, caldos, etc que quedan de cualquier preparación... topamos en el espacio del congelador, ¡por qué tienen que tener envoltorios tan grandes!. Pollo, helado, etc, tiene que haber una forma de guardarlos sin tener que ocupar tanto espacio. Pero bueno.

Alegremente dejo link a www.capa9.net , nuevo sitio chileno sobre... todo quello que puede interesar a las comunidades. En "la buena mesa" he posteado una receta de cebolla tostada que está siendo beta-probada. En esta receta menciono no-tangencialmente la necesidad de guardar los conchitos de los caldos, a fin de saborizar otros preparados varios, por ejemplo el concho de sopa de pollo, de caldillo de congrio, etc. Todas estas cosas pueden combinarse, por ejemplo con ramen, o para hacer una nueva receta original, como expongo en este caso.

Si le da flojera, la CEO le pone una anotación de demérito, y le deja el vínculo, para que pueda ver la receta, sopesarla y determinar si pasa la prueba del tiempo o no. El Jiuman se la tragó en 3 segundos, posible señal de que queda rica.

http://www.capa9.net/threads/1113530-La-importancia-de-guardar-los-conchitos-sopa-de-cebolla-tostada?p=13516144#post13516144


viernes, 27 de febrero de 2015

Master of the Universe

Eso me dijo mi amiga Leonor. Mañana voy a dar el primer examen del magister que estoy haciendo, la verdad quiero terminar con el temita, para poder seguir haciendo los demás módulos y la tesis tranquila.

El domingo quiero salir en la bici, pretendemos ir al cerro con el Jiuman, si la rodilla lo permite: anoche me caí, hasta rompí mi jeans con el golpe. Pésimo momento para tenr la rodilla adolorida.

Espero salga todo bien pronto. Espero tener más tiempo para escribir más cosas acá. Ya se que nunca se va a masificar, pero es extremadamente importante mantener la mente ocupada en algo más lúdico.

Acá va la receta de la oportunidad: Receta de Yandri


Ingredientes:
1 kg de camarones, crudos o cocidos.
4 limones medianos
1 litro de agua hervida
1 cebolla morada mediana o grande, dependiendo del gusto, cortada en cubitos
1/2 atado de cilantro, picado fino.
Sal, mejor la de mar

Preparación:
El kilo de camarones se cuece en el litro de agua hervida. Del caldo que se forma, reservar medio litro, el resto se puede eliminar. Si los camarones ya estaban cocidos, ponerlos en un colador sobre una fuente y arrojar sobre ellos medio litro de agua hervida. Esto permite obtener una especie de caldo de camarones, sin recocerlos. Reservar este caldo.

Hay que esperar que enfríen los camarones y el caldo. Mientras se puede picar la cebolla y el cilantro, en un contenedor revolverlos ambos, y humedecer con el jugo de 2 limones.

Cuando ya enfrió, se revuelve la mezcla de la cebolla con el caldo reservado y el jugo restante de los limones. Con esto se riega la fuente donde estaban los camarones y se agrega la sal, a gusto. Se deja macerar en el refrigerador unos 15 minutos, esto permite que se impregnen los sabores.

Se sirve en un recipiente, regado por el jugo que se produce.

En general queda muy fresco, y el gusto a limón no opaca el sabor de los camarones. Es una receta sencilla, mi toque personal es espolvorear una pizca de pimienta antes de servir.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El aceite no era de oliva extra virgen...

Ayer cuando venía al trabajo desde las oficinas centrales de la Corporación se encendió la luz de aceite del Tanque. Entré en pánico, pero se apagó, y se prendió, y se apagó, etc.

En resumen: ya no había aceite en el motor, al parecer.

Llamé a Néstor, mi amigo-mecánico, quien me dice "échale no más". "Ok, de cuál", "no sé... un 20/50", "¿y se puede?", "claaaro".

Bueno, compré el famoso aceite, y me costó un mundo abrir la tapa para echarlo, pero lo logré, gracias a los manuales, porque el Tanque tiene el hoyo del aceite en lugar totalmente diferente de Tomate. Se tragó casi los 4 litros, y pude llegar a la Canasta/oficina Corporativa sin inconvenientes.

Hoy pude constatar una pequeña pérdida de aceite en el estacionamiento, pero me convenzo que se pierde mayormente al estar andando, así que al taller el fin de semana.

Comentar además, que las etiquetitas de aceite que le ponen a los autos deberían decir "tipo de aceite que le puso" y no la marca solamente. Resulta que mezclé el 10/30 que tenía con el otro. Pero bueno, no es mi culpa, el experto me dijo y en ningún lado decía qué aceite tenía adentro (en todo caso, debe haberle quedado super poco, la varilla indicadora salió seca, qué susto). El humano-padre-de-mi-madre se anduvo medio enojando por la mezcla de densidades, pero tiene que aguantar 4 días nada más, no creo que sea para tanto.

Sip, las delicias del automovilismo.

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Albacora al romero:

Se pone en una sarten un pequeña cantidad de aceite de oliva extra virgen. Cuando está caliente, se le pone encima un filete de albacora que esté cortado fino y, aún crudo, se espolvorea algo de romero y sal sobre ella. Se baja el fuego y se tapa. En unos pocos minutos, voltear el filete. Una vez cocido, retirar y servir. Recomiendo acompañar de tomates, queda siempre bien.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Aaaahhhh... las delicias del automovilismo

Hace algunas semanas que Tomate-de-Huerto ya no está conmigo. Si usted no sabe qué es, me refiero cariñosamente así a mi Chevi Corsa Swing 2003 hatchback radio cd color rojo lyra, mi primer auto, que me lo regaló mi'apáaa. Últimamente ocurrieron una serie de eventos que me hicieron finalmente desligarme de él. Lo extraño mucho, la verdad, pero cuando pienso en los problemas que he tenido... ahí va un recuento.


1-. Tomate empezó con un traqueteo tipo válvula. Daba la impresión de que algo estaba suelto. Ese ruido desapareció después de llevárselo a mi amigo mecánico Néstor.
2-. A las pocas semanas (unas 2 ó 3), empezó un ruido como de arrastrar algo al frenar. Revisé todo, y... se encendió la luz de freno de manos.
3-. Néstor volvió a revisar todo, nada raro, había una fuga chica de líquido de frenos, se reparó.
4-. A los dos días nuevamente el mismo ruido. Resultó que se había quedado pegado el freno y anduve frenada por todos lados, me comí la pastilla de frenos (que era más o menos nueva) y hubo que poner otra. Se solucionó. Corsa-Tomate funcional de nuevo.
5-. Mis padres me dicen que vienen a verme y que me traen de regalo el Chevi Épica (AKA Tanque Felino). Me empieza la nostalgia por saber que tomate estará poco tiempo más conmigo...
6-. Primera salida a trabajar en Tanque.  A las 3 cuadras con ruido horrible, se cayó el escape. Me vine haciendo ruido del horror, se retorció el tubo al pasar por un lomo de toro, quedando cual escultura moderna, y se terminó de arrancar (estpuy segura que desperté a los vecinos con el ruido, fue en el estacionamiento), tuve que salir corriendo en Tomate para no llegar atrasada.
7-. Reparación de Tanque exitosa, pero me rehuso a subir en él a Alto Hospicio hasta haberlo probado en Iquique.
8-. Acá, mis padres se fueron a Copiapó y vuelve mi papá a pasar mi cumpleaños conmigo.
9-. Es más fácil subir en Tomate porque queda afuera. En una subida, el motor pierde fuerza bruscamente, se enciende luz de check engine. Reviso el tablero... nada. Prendo las luces de emergencia, me orillo, apago motor. Vuelvo a encender... sigue la luz encendida. Decido seguir a Alto Hospicio, y ver que ocurre después.
10-. Mismo periplo: sigo subiendo, y todos los que me sobrepasan me tocan la bocina, les grito "sí gil, voy con las luces encendidas, para qué me pitas, no me voy a apurar". Me fijo que un auto está yendo delante de mí muy lentito, como viendo qué estoy haciendo. Finalmente, me corro para dejar que pasen los apurones, pero una señora me grita desde su auto "¡Fuego, fuegooooo!", miro por el restrovisor y veo chispas quemándose en una estela hacia atrás... era cierto: FUEGOOOOOOO
11-. Mismo periplo: me estaciono y me bajo corriendo, con la precaución de apagar el motor antes, está todo lleno de humo, abro la maletera, saco mi extintor, sientiendo un fuerte olor a gasolina, miro y veo fuego saliendo desde el escape (tipo turbo, pero menos espectacular); trato de hacer funcionar el extintor, lo reviso pero no hay pin de seguridad... y la cuestión NO FUNCIONAAAA. Saco mi mochila, y resignada digo "ok, quémate".
12-. Mismo periplo: se autoextingue el incendio, y me quedo parada apoyada en la barrera del camino. Llega un colega, del auto mirón de adelante, y me dice "fuegooo, vente con nosotros". Le respondo que no puedo dejar el auto tirado, y que gracias pero que se vaya no más. Ya que no hay más fuego, me subo al auto, y llamo a Néstor. En eso empieza el lindo corte de subida en la ruta A-16, diseñado para "aliviar el tránsito de bajada desde Alto Hospicio". Aprovecho de poner todos mis triángulos, me quedo con las luces de emergencia encendidas, me pongo el cinturón de seguridad y procedo a comerme mi desayunito: yogurt con cereales de chocolate. Néstor me llama para decirme que está cortado, le cuento todo, y aprovecho de llamar a Mario a la canasta para que le diga a mi papá que me vaya a buscar en el Tanque.
13-. Ya me cansé de poner el mismo periplo, pero sigue: logra llegar Néstor, prendemos el Tomate y... nada. El desgraciado hizo lo mismo de nuevo: funcionar bien cuando Néstor está al lado, y humillarme. Nos quedamos conversando un rato con el motor encendido... y empieza el problema de nuevo. Néstor abre el capó y ve el problema: un cilindro funciona mal, no hay encendido de la chispa y por eso se quema el escape: combustiona la gasolina del cilindro con el calor del escape, en vez de salir gases de combustion sale mezcla de gasolina y aire, y eso se acumula en su interior y eso fue lo que se quemó. Nos quedamos esperando que llegue mi papá.
 14-. Llegan los de la autopista concesionada, con sus balizas, en un vehículo de rescate a verme. Nosotros estamos bien. Nos dicen que van a mandar la grúa (hay que pagarla) y yo le digo que hay quién me remolque, insisten en que salga de ahí porque es muy peligroso. De acuerdo, nos corremos hasta la entrada a Alto Hospicio.
15-. Entre medio, como avisé al trabajo que se me había incendiado el auto y que iba a llegar tarde, en el consultorio corrió la voz de "la Esnaola se accidentó/chocó y se le incendió el auto", y me llama todo el mundo para ver como estoy. (Gracias de nuevo). Todo ok, solucionado.
16-. Mientras esperamos todavía a mi papá, pasa otro colega, se estaciona y se baja a ver si estoy bien, si necesito algo (gracias de nuevo), todo ok, se va. Llega mi papá, cambiamos autos, y yo sigo en el tanque. Ellos se llevan al Tomate al taller, lo reparan y es misma tarde ya lo tengo de nuevo.
17-. Reconociendo el susto, decido que ya es necesario dejar ir a Tomate. No puedo seguir quedándome en panne en la carretera, es peligroso, y aunque fueron fallas tontas y toltalmente reparables, debo dejarlo ir. Además, es antieconómico tener dos autos. Mi papá se lo lleva a Copiapó para venderlo.

Así que ahora ando en Tanque. Chupa más que orilla de playa, esto es el combustible. Pero Tomate ha sido beneficiado: mi papá lo pintó y restauró a su antigua gloria tomatosa-roja lyra. Supongo que pronto lo venderá, espero que quien lo adquiera sepa lo afortunado que es en tener semejante auto, aperradísimo y confiable. Lo extraño, especialmente cuando me acuerdo de su rendimiento de 14 km por litro, al lado de este Tanque tragón... En 11 años que fue mio, esta fue la tercera panne "grande", pero supongo que era parte del envejecimiento normal del vehículo.

Y usted, mi estimado lector, se preguntará... ¿por qué no le funcionó el extintor? (aaahh, se le había olvidaaado). Déjeme aclararle que sí se usar un extintor, nunca había necesitado usar uno, pero el tema es el siguiente: los extintores de edificio tienen un pin de seguridad que debe removerse antes de quitar el seguro y poder usarlo. Los extintores de auto no tienen ese pin, sino que el seguro está sujetado con un autoadhesivo que debe removerse antes de quitar el seguro. El extintor de Tomate tenía una etiqueta TRANSPARENTE CON LETRAS ROJAS, sí, el mismo color que la pintura del extintor. Entonces, con los nervios, yo no ví ninguna etiqueta ni nada, y solamente me dediqué a apretar el seguro, el cual no se iba a mover por estar sujeto. Lo verificamos con Néstor después. En este respecto ¿a quién se le ocurre poner un seguro y no señalar "rompa acá para abrir"? Es lo mínimo, creo yo. Pero bueno, ahora lo sé, y usted, mi estimado lector, también. Revise su extintor, y fíjese en la famosa etiquetita, puede ser necesario, ojalá que no.

Por cierto, tengo que llevar a cargar el extintor de Tanque. Eso queda para otro capítulo.

A todo eso lo llamo "las delicias del automovilismo". Siempre es una aventura jajaja. Felíz cumpleaños a Aileen, y no olvide llevar todos los años a su vehículo al "control de auto sano" antes de la revisión técnica, puede ahorrarse malos ratos.



jueves, 11 de septiembre de 2014

Septiembre y las sopaipillas

Resulta que he descubierto que las sopaipillas se pueden cocinar en la freidora Phillips de esas que usan 1 gota de aceite.

La gracia está en la preparación de las sopaipillas. Personalmente no se hacerlas, así que compro de las congeladas de cocktail.

Si se meten congeladas: quedan ácidas. Ayer las dejamos descongelar, hasta que estaban blanditas. Una vez despegadas, cada una fue pinceleada con aceite de maravilla por ambas caras, y metidas a la freidora, a 180° por 15 minutos.
 
Salieron doraditas a los 10 minutos, algunas se inflaron, pero estaban exquisitas, nada de aceitosas... daba la sensación de comer galletas de soda.

Así he determinado una buena manera de hacer sopaipillas sin tanto desastre de aceitado y pesadez digestiva. Salud por eso.

Hoy intentaré con empanadas de queso fritas, siguiendo la misma operación: descongelar y pintar. Contaré detalles posteriormente.